jueves, 2 de abril de 2020

Naturaleza del lenguaje

Presentan: Aída Montserrat Córdova Otero
Ana Paulina Medrano Hernández.
En todas partes de la Tierra los seres humanos hablan idiomas para comunicar sus pensamientos. Las 5500 lenguas que se usan en este planeta comparten características básicas. De manera que si bien el análisis se basara en el español, lo que se diga será valido también para otros idiomas. 
LENGUAJE Y COMUNICACIÓN.
El Lenguaje puede ser entendido como un modo de relacionarse que surge en el vivir en comunidad lingüística. El Lenguaje es un intercambio de comunicación, constituye un fenómeno biológico relacional, de modo que, cuando nos referimos al lenguaje, no aludimos sólo a su estructura, sino también, a la función que está a la base. El lenguaje no puede ser subdividido en componentes ya que expresa, simultáneamente, función, contenido y forma.
 El lenguaje es funcional, en el sentido que sirve a las necesidades comunicativas y a los contextos del entorno comunicativo. Nos comunicamos esperando influir en los demás, para que respondan según deseamos. Usamos el lenguaje para hacer, significar y decir, subyaciendo a su expresión diversas intenciones comunicativas, que tienen relación con los aspectos funcionales del uso del lenguaje, de manera que, las configuraciones de funciones dan cuenta de la estructura lingüística.
Los individuos se comunican con reglas, siendo el conocimiento de las reglas lingüísticas y la capacidad de aplicarlas en determinados contextos lo que constituye la base de la competencia comunicativa. Las reglas lingüísticas constituyen una condición y al mismo tiempo un producto de los procesos de comunicación que pueden ser analizadas a través de distintos tipos de actos de habla. La Comunicación es una serie de actos comunicativos o actos de habla que pueden ser usados sistemáticamente para propósitos particulares. 
El lenguaje tiene funciones, se puede conocer el mundo a través de él. En la medida en que el lenguaje se va aprendiendo opera un componente cognitivo, de manera que, si se tiene cierto conocimiento del mundo, se tiene cierto conocimiento de las propias ideas, como también, suposiciones acerca de las ideas de los demás.
FORMAS DE COMUNICACIÓN.
  • La comunicación refleja: consiste en patrones estereotipados que transmiten información pero que no fueron diseñados para ese propósito. Los seres humanos lloran por naturaleza cuando sienten dolor y sonríen en forma espontanea si están felices.
  • La comunicación intencional: tiene el fin de alterar a quien recibe la información; y la respuesta del receptor determina la posterior comunicación. Las personas usan gestos, expresiones faciales, movimientos y sonidos para enviar mensajes específicos. 
ORGANIZACIÓN DEL LENGUAJE.
Se puede concebir al lenguaje organizado en una jerarquía. En la parte inferior están los sonidos básicos llamados fonemas. Cerca de la parte superior de la jerarquia están las frases, definidas como dos o más palabras dispuestas conforme ciertas normas. En lo alto se encuentras las oraciones, constituidas por frases.
Descifrar el habla es tan automático que es posible que no se esté consciente de cuán complicado es el proceso en realidad.
EXPLICACIONES DE LA ADQUISICIÓN DEL LENGUAJE.
En el enfoque tradicional del lenguaje existe relativo acuerdo en relación al proceso que sigue el desarrollo del lenguaje en la infancia. Distintos autores han descrito las etapas identificables en tal proceso, sin embargo, la población infantil varía ampliamente en cuanto a la edad en que se adquiere el lenguaje hablado y al momento en el cual quedan firmemente establecidas las funciones del lenguaje.  
Teoría del dispositivo de adquisición del lenguaje.
Esta teoría se encuentra dentro de la postura nativista, y fue formulada por el psicolingüístico Chomsky a finales de los años cincuenta. En ella se postula que los principios del lenguaje son innatos y no aprendidos. El lenguaje se adquiere porque los seres  humanos están biológicamente preparados para ellos, sin importar el grado de complejidad. Los supuestos en que se fundamenta el modelo Chomskyano son los siguientes:
  • Existe una edad óptima para el aprendizaje, entre los 3 y 10 años de edad, después será más difícil que se adquiera ese dominio.
  • No necesitan instrucciones para iniciar su adquisición del lenguaje, sino que es algo que sencillamente sucede.
  • Los intentos del adulto a corregir el lenguaje, no ayudan a su desarrollo.

Teoría de solución de los problemas.
Los teóricos de la solución de problemas consideran al paternal como una lección de lenguaje, la entonación exagerada y en tono alto llama la atención del niño, mientras que, al mismo tiempo, señala lo que es nuevo o importante. La regularidad, simplificaciones y enfoque en el aquí y ahora son adecuados a las limitadas capacidades cognoscitivas del pequeño.
El lenguaje sencillo y consistente le permite al pequeño comenzar a extraer la estructura del lenguaje y formular principios generales. 
Los teóricos de la solución de problemas afirman que los niños usan una aproximación de la prueba de hipótesis para desentrañar las leyes del lenguaje.
Teoría del condicionamiento.
El nombre de B.F. Skinner está vinculado con la idea de que las personas aprenden conducta sencilla: por medio de procesos mecanucaos de condicionamiento. Los skinnerianos afirman, en un principio, que los niños imitan todo el lenguaje que escuchan; poco a poco, conforme asocian las palabras con sucesos, objetivos o acciones, aprenden lo que significa. 


El lenguaje

Probablemente el lenguaje constituya la características más importante y definitoria del ser humano como especie, de hecho se está imponiendo la concepción de que el lenguaje está más cerca de las disposiciones innatas que de los artefactos culturales. La vida del ser humano se ha organizado en torno a la comunicación lingüística, así, la transmisión cultural o de conocimientos acumulados se realiza en función a éste, lo cual permite un grado de adaptación muy elevado al no ser necesario experiencias directas para fijar comportamientos. 
El lenguaje debe entenderse como un sistema de códigos que permite designar el entorno, los objetos del mundo, sus acciones, cualidades y relaciones. Entendido como medio de comunicación permite al hombre guardar y transmitir información y asimilar la experiencia acumulada por la especie, por ello, contribuye en la formación de la compleja estructura del sistema cognitivo humano. 
BASES BIOLÓGICAS Y NEUROLÓGICAS DEL LENGUAJE.
El soporte biológico del lenguaje debe ser analizado a dos niveles. En un primer nivel se puede establecer una estructura y procesamiento periférico y un segundo nivel relacionado con una estructura y procesamiento central más relacionado con el lenguaje. Dependiendo del nivel de análisis al que nos refiramos existirán diferentes estructuras orgánicas. 
Neuroeje Infero-Superior: Es uno de los modelos más antiguos. Están implicadas las siguientes estructuras: 

  • El área de Broca se supone que alberga los programas para la coordinación compleja de los músculos necesarios para el habla.
  • El área de Wernicke posee los mecanismos para transformar la información auditiva en unidades de significados.
  • El fascículo arqueado une las zonas anteriores y posteriores del habla.
  • El área facial dirige los movimientos de la cara, lengua, etc.
  • La circunvolución angular combina la información sensorial para albergar los modelos visuales de las letras, palabras, etc., y convierte un estimulo visual en la forma auditiva adecuada. 
EL LENGUAJE COMO CONJUNTO DE ORACIONES.

Para comprender un enunciado se deberán realizar una serie de procesos sucesivos que analizan el estímulo. La actividad lingüística se puede caracterizar por tener propósitos, ser intencional y perseguir fines, es decir, transmitir y recibir información de otras personas o de estructurar o representar esa información mediante un sistema simbólico de comunicación a partir de símbolos aprendidos. (Vg. Belinchín, Riviére e Igoa, 1992; Carreiras, 1997; Valle, 1991).
Además de los procesos relacionados directamente con el lenguaje, es necesario que intervengan también procesos cognitivos como:

  • Procesos perceptivos: Que analicen las entradas sensoriales permitiendo determinar si se analiza un estímulo lingüístico o no.
  • Procesos de almacenamiento: La información que el sujeto aporta durante el procesamiento debe estar almacenada en un sistema especifico de memoria.
  • Proceso de codificación: Para percibir el lenguaje, la señal portadora del mensaje debe ser antes detectada por los sistemas sensoriales.
  • Procesos motivacionales y emocionarles: La motivación determina el interés del procesamiento de la información, y también puede controlar el proceso comunicativo o de intercambio de información.
LA COMPRENSIÓN DEL LENGUAJE.

Hace referencia al proceso activo que va desde la presencia del estímulo lingüístico hasta que se accede a su significado. Este proceso se realiza en tres niveles o subprocesos: 
Reconocimiento de palabras.- Esta tarea de reconocimiento se puede separar en dos procesos sucesivos.

  1. Análisis perceptivos: Tanto las letras como las palabras son objetos y por tanto perceptibles; por ello, para poder reconocer una palabra antes debemos asociar las distintas grafías o fonemas como letras de nuestro sistema alfabético y comparar esta información con la almacenada en nuestra memoria. Afortunadamente, algún mecanismo interno nos permite percibir un numero ilimitado de posibles formas de una letra con una sola y una vez que se identifica como material lingüístico se da el efecto de constancia perceptiva, es decir, la señal se percibe de forma estandarizada, como independencia de su forma.
  2. Proceso léxico: Una vez identificada la palabra, se asocia ésta con un concepto o significado concreto. Para esto, hay dos caminos diferentes: la ruta léxica y la fonológica. En la ruta léxica, se compara la forma ortográfica de la palabra con las distintas representaciones de nuestro léxico mental y se comprueba cuál de esas representaciones léxicas puede encajar con la palabra. La ruta fonológica consiste en transformar las distintas letras de la palabra en sus correspondientes sonidos, y a partir de éstos poder reconocer la palabra. Para que esta ruta funcione correctamente, se necesita una correspondencia clara entre los grafemas y los fonemas, expresada mediante reglas de conversión, donde se recoge tanto las normas como las excepciones a la norma.
                                                                                    EL PROCESAMIENTO SINTÁCTICO. 

En esta fase del procesamiento pueden detectarse la ausencia de palabras necesarias, faltas de concordancia o estructuras sintácticas incorrectas, también pueden construirse descripciones sintácticas coherentes cuando el texto no las aporta. Sin embargo, los errores no siempre se detectan, ya que el sujeto puede corregirlos de manera automática e inconsciente, procesando correctamente el significado. Si la forma sintáctica de una expresión se altera, el significado se ve afectado. El orden de las palabras si altera el producto final, muchas veces se ha de recurrir a la sintaxis para acceder a la semántica.
Otro de los factores a tener en cuenta dentro de esta etapa es el de ambigüedad. Muchas palabras son ambiguas, y pueden serlo según el significado y según al significado asociado a la categoría gramatical.
El enfoque interactivo o paralelo, postula un uso indiferenciado de fuentes de información, sintácticas y no sintácticas, para obtener una correcta resolución de la ambigüedad, desde este enfoque, la información semántica y pragmática controla todos los aspectos del procesamiento del lenguaje, esto hace que sea especialmente difícil diferenciar entre el procesamiento sintáctico y el semántico; de hecho, algunos modelos interactivos no realizan dicha distinción.
PROCESAMIENTO SEMÁNTICO.
Consiste en describir la estructura proposicional de las representaciones semánticas contenidas en el enunciado, e implica: el análisis de participantes, actores u objetos implicados en una expresión; el análisis de estados y acciones que se desarrollan, y el análisis de las circunstancias en que se desarrollan aquellas.
Tres son los modelos más significativos a la hora de establecer una primera aproximación al procesamiento del significado de una palabra:

  • Rasgos semánticos: Los defensores de esta teoría parten de que el significado de las palabras se puede obtener por definiciones, al menos en una primera aproximación.
  • Redes semánticas: Saber por qué una persona es capaz de verificar oraciones donde no haya una conexión directa entre el sujeto y el predicado.
  • Semántica procedimental: Para este tipo de teorías, el significado de una palabra viene dado por el conjunto de procedimientos u operaciones mentales necesarios para decidir cuándo se puede aplicar una palabra a una cosas.
LA PRODUCCIÓN DEL LENGUAJE.

Cuando el sujeto actúa como emisor realiza procesos de producción del lenguaje, mediante los cuales se formula y articula un mensaje. Es necesario que haya una necesidad comunicativa, y basándose en ella, se seleccionan las palabras y se organizan sobre la base de una estructura capaz de transmitir la información, y finalmente se produce el lenguaje. 
Levelt propone un modelo cognitivo del proceso de producción. Según él se distinguen tres fases o componentes de procesamiento:
  1. Fase de planificación o conceptualización: los sujetos seleccionan el contenido comunicativo de su mensaje. Se trata de actividades de carácter intencional, aunque no necesariamente consciente. El resultado es la elaboración de un paquete de información llamado mensaje prelingüístico. Esta fase ocurre en el conceptualizador.
  2. Fase de codificación lingüística o de formulación: el mensaje prelingüístico es traducido a un formato lingüístico. Implica el uso de una lengua y una gramática. Requiere la especificación progresiva de las unidades estructurales (sintagmas, palabras, etc.) que intervendrán en la locución hasta configurar el plan fonético o representación de la serie ordenada de unidades lingüísticas que componen la oración. El resultado de esta fase es el plan fonético o habla interna.
  3. Procesos periféricos o articulación: no es necesaria para el lenguaje interno. Las representaciones lingüísticas que configuran el plan fonético son traducidas a un código o plan motor que pone en marcha la secuencia de movimientos de las estructuras musculares implicadas en la producción del lenguaje. A la ejecución motora de dicho actos se llama producción del habla.




La lingüística

LA LENGUA; SU DEFINICIÓN.
El fenómeno lingüístico presenta perpetuamente dos caras que se corresponden; además, cada una de ellas solo vale gracias a la otra.
1° La silabas que se articulan son impresiones acústicas percibidas por el oído, pero los sonidos no existirían sin los órganos vocales; así una N no existe más que por la correspondencia de esos dos aspectos. No se puede reducir la lengua al sonido, ni separar el sonido de la articulación bucal.
2° El sonido es una cosa simple, ¿Es él quien hace el lenguaje? No, no es más que un instrumento del pensamiento y no existe por sí mismo. Surge ahí una nueva  y temible correspondencia: el sonido, unidad compleja acústico-vocal, forma a su vez con la idea una unidad compleja, fisiológica y mental.
3° El lenguaje tiene un lado individual y un lado social, y no puede concebirse uno sin el otro.
4° En cada instante implica a la vez un sistema establecido y una evolución; en cada momento, es una institución actual y un producto del pasado.
Si estudiamos el lenguaje por varios lados a la vez, el objeto de la lingüística se nos aparece como un amasijo confuso de cosas heteróclitas sin vínculo entre sí.
¿Qué es la lengua?
Es a la vez un producto social, de la facultad del lenguaje y un conjunto de convenciones necesarias, adoptadas por el cuerpo social para permitir el ejercicio de esta facultad.
La lengua es un todo en sí y un principio de clasificación.


NATURALEZA DEL SIGNO LINGÜÍSTICO.
SIGNO, SIGNIFICADO, SIGNIFICANTE.
Para ciertas personas, la lengua reducida a su principio esencial es una nomenclatura, es decir, una lista de términos que corresponden a otras tantas cosas.
El signo lingüístico une no una cosa y un nombre, sino un concepto y una imagen acústica. Esta última no es el sonido material, cosa puramente física, sino la psíquica de ese sonido, la representación que de él nos da el testimonio de nuestros sentidos, esta representación es sensorial.
El carácter físico de nuestras imágenes acústicas aparece claramente cuando observamos nuestro propio lenguaje. Sin mover los labios o la lengua, podemos hablarnos a nosotros mismos.
Llamamos signo a la combinación del concepto y de la imagen acústica.  El signo lingüístico así definido posee dos caracteres primordiales enunciándolos dejaremos sentados los principios mismos.  
PRIMER PRINCIPIO: LO ARBITRARIO DEL SIGNO.
El lazo que une el significante al significado es arbitrario, o también, ya que por signo entendemos la totalidad resultante de la asociación de un significante a un significado, podemos decir más sencillamente: el signo lingüístico es arbitrario.
El principio arbitrario no es asignado por nadie, pero con frecuencia es más fácil descubrir una verdad que asignarle el lugar que le corresponde.
La palabra arbitrario exige también una observación. No debe dar la idea de que el significante depende de la libre elección del sujeto hablante, queremos decir que es inmotivado, es decir, arbitrario en relación al significado, con el que no tiene ningún vínculo natural en realidad.
SEGUNDO PRINCIPIO: CARÁCTER LINEAL DEL SIGNIFICANTE.
El significante por ser de naturaleza auditiva, se desarrolla solo en el tiempo y tiene los caracteres que toma del tiempo: a) representa una extensión, y b) esa extensión es mensurable en una sola dimensión: es una línea.     
 EL VALOR LINGÜÍSTICO.
LA LENGUA COMO PENSAMIENTO ORGANIZADO EN LA MATERIA FÓNICA.
Para darse cuenta de que la lengua no puede ser más que un sistema de valores puros, basta considerar los dos elementos que entran en juego en su funcionamiento: las ideas y los sonidos.
Filósofos y lingüistas han coincidido siempre en reconocer que sin la ayuda de los signos seriamos incapaces de distinguir dos ideas de una forma clara y constante.
El papel característico de la lengua al pensamiento no es crear un medio fónico material para la expresión de las ideas, sino servir de intermediario entre el pensamiento y el sonido, en condiciones tales que su unión conduzca necesariamente a delimitaciones reciprocas de unidades. El pensamiento cotico por naturaleza, es forzado a precisarse al descomponerse. No hay, por tanto, ni materialización de los pensamientos, ni espiritualización de los sonidos.
La lingüística trabaja, por tanto, sobre el terreno limítrofe en que los elementos de los dos órdenes se combinan, esta combinación produce una forma, no una formula.

Teorías psicolingüisticas

EL LENGUAJE HUMANO.
1.1  PREAMBULO.
El lingüista estudia los hechos empíricos de la adquisición viendo el mejor modo de describir, transcribir y analizar los datos. Le interesan nociones psicológicas tales como conocimiento, memoria o percepción en tanto hacen referencia al lenguaje para explicar los hechos empíricos  o mejor dicho, el desarrollo empírico del lenguaje del niño.
La contribución de la lingüística no solo ha sido metodológica; también ha dado una dimensión teórica.
1.2  EL CONDUCTISMO COMO TEORÍA PSICOLÓGICA.
El conductismo se desarrolló expresamente como una escuela en oposición a la escuela del estructuralismo y al funcionalismo de James y el grupo de Chicago. Cuando la controversia murió, el conductismo se hizo menos negativista integrándose plenamente en la corriente general de la psicología progresiva. La idea básica del conductismo era convertir la psicología en una ciencia objetiva.
           1.2.1   SKINNER Y SU VISIÓN DEL LENGUAJE.
De las varias versiones del behaviorismo, la de Skinner (1957) es la más simple y pura tratando de explicar todo el comportamiento en términos de estímulo y respuesta.
1.2.1.1        EL CONDICIONAMIENTO OPERANTE.
De acuerdo con Skinner, todo el comportamiento verbal primario requiere la interacción de dos personas: un hablante y un oyente. Cuando el hablante emite una respuesta verbal a unos estímulos, el oyente suministra un refuerzo o no – refuerzo, o incluso castigo a lo que el hablante ha dicho, lo cual lleva que éste vuelva en el futuro a emitir la misma respuesta, al mismo o parecido estimulo.

                                                                                
           1.2.2  TEORÍA DE LA MEDIACIÓN.
El concepto de la teoría de la mediación se halla en la teoría de la contigüidad.
La teoría de la contigüidad se basa en el principio de que una respuesta puede ir unida a un nuevo estimulo por el simple hecho de presentar este estímulo frecuentemente en la relación con la respuesta que lo provoca.
Tras oír repetidas veces una palabra como “comida” antes de tenerla delante respondemos a la palabra como una respuesta mediadora a la comida. Esto no es toda la respuesta, sino solamente la parte separable de ella, ya que no podemos comportarnos frente a una palabra del mismo modo que nos comportamos ante el objeto al que se refiere.
La teoría de la mediación explica el aprendizaje del significado de las palabras por medio de definiciones.
1.3 EL LENGUAJE HUMANO COMO CAPACIDAD INNATA.
            1.3.1 TEORÍA MENTALISTA.
Resultado de la insatisfacción con el enfoque de Skinner, y en general con las teorías conductistas, surge en contraposición una visión del lenguaje como algo innato, visión que va ligada a la teoría psicolingüística de los transformacionalistas y, concretamente de su mentor Noam Chomsky.
 1.3.1.1 PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA TEORÍA MENTALISTA.
Los mentalistas han cuestionado las teorías precedentes por ser algo que la pura imitación no llega a explicar. Según McNeill, las estructuras básicas de una lengua pueden estar dominadas para los tres años y medio. Slobin concuerda con esto y afirma que para los cinco años de edad las estructuras sintácticas están ya casi completas.
Hay por lo menos 5 posiciones lingüísticas diferentes:
1.- La posición más débil. El niño nace con una serie de principios del aprendizaje. No son sin embargo, principios específicos de adquisición del lenguaje, son principios generales.
2.- El lenguaje como resultado de unos principios de descubrimiento. Detectar semejanzas y diferencias. Seria, pues una predisposición para buscar relaciones gramaticales, no para descifrar como es una lengua.
3.- Lo que es innato no es el proceso, sino el contexto. Esta es la posición de Chomsky quien afirma que el niño no solo tiene una habilidad para aprender universales, sino que, además nace con una conciencia de universales lingüístico.
4.- Mas tarde se pensó que el niño no nacía con universales sintácticos, sino semánticos, el niño tomaría los datos y trataría de detectar no la oración, sino una unidad semántica.
5.- La posición más fuerte especifica exactamente que clases constituyen las competencias innatas, que reglas jerárquicas y que relaciones.
1.4  TEORÍA DE LA MADURACIÓN: E. H. LENNEBERG.
Es considerado el principal establecedor del concepto de la base biológica de las capacidades lingüísticas.
Para él, el lenguaje se asienta en un sistema nervioso central y unos órganos periféricos que necesitan de unos procesos de maduración, al igual que ocurre con el desarrollo de otras habilidades en el hombre y en otros animales. En sus propias palabras, la aparición del lenguaje consiste en un despliegue gradual de capacidades.
1.5.1 PIAGET: SU TEORÍA DEL APRENDIZAJE.
Señala que el organismo, al igual que los otros organismos biológicos, tiene una organización característica interna. En segundo lugar, que esta organización interna es responsable del modelo único del funcionamiento del organismo, que es inmutable y está presente tanto en el niño como en el adulto. En tercer lugar, gracias a los contactos entre el organismo y el medio ambiente a través de funciones invariables, puede aquel establecer sus estructuras cognitivas.
En cuanto a la adaptación. A través de este doble proceso de adaptación, el niño crea nuevas estructuras, que le permitirán tratar de una manera efectiva con su medio ambiente. Para Piaget la adaptación es la esencia del comportamiento intelectual.
Por asimilación, Piaget indica la incorporación de un nuevo estimulo u objeto al esquema que ya existe.
El otro principio de acomodación, un proceso en virtud del cual el niño cambia sus acciones para manejar o manipular nuevas situaciones y objetos.
Estos dos procesos, están trabajando juntos constantemente para producir cambios en la conceptualización del niño sobre su mundo y la relación con él.
1.5.2.1 EL LENGUAJE SEGÚN VYGOTSKI.
Fue de los primeros en expresar la idea de que el habla juega un papel decisivo en la formación de los procesos mentales y que el método básico de analizar el desarrollo de las funciones psicológicas superiores estriba en investigar cómo se reorganizan los procesos mentales bajo la influencia de la interacción lingüística.
El pensamiento del niño es en un principio en todo amorfo que debe encontrar expresión en una sola palabra. Conforme se va haciendo más diferenciado, va perdiendo aptitudes para expresarse en una sola palabra, dando lugar a las frases de dos o más palabras. Y a la inversa.
 El pensamiento experimenta muchos cambios cuando es expresado por medio de palabras. Los procesos de desarrollo de la semántica y de la fonética en cambio, son esencialmente uno, precisamente por sus direcciones opuestas. Al resumir sus conclusiones, Vygotsky recurre a las observaciones efectuadas en los antropoides, llegando a los siguientes resultados:
1. Pensamiento y habla tienen raíces genéticas distintas.
2. Las dos funciones se desarrollan a lo largo de líneas diferentes e independientes la una de la otra.
3. No hay una correlación constante y bien definida entre ellos.
4. Los antropoides despliegan una cierta inteligencia que recuerda a la del hombre en ciertos aspectos, así como en el lenguaje; el aspecto fonético de su habla, los comienzos de una función social – aunque en un sentido muy elemental.
5. L estrecha correspondencia entre pensamiento y habla, característica del hombre, está ausente en los antropoides.
6. En la filogenia del pensamiento y el habla son claramente discernibles una fase pre lingüística en el desarrollo del pensamiento y una fase pre intelectual en el desarrollo del habla.

1.5.3 EL LENGUAJE COMO AGENTE DEL DESARROLLO COGNITIVO: JS BRUNER
Al igual que Piaget, Bruner estudio al niño para ver como maduraba su pensamiento. Su postura ante el lenguaje es que este no es ni más ni menos el que el agente del desarrollo cognitivo.
Bruner sugiere, además, que en el curso de la evolución el hombre desarrolla tres habilidades de representación: representación emotiva, icónica y representación simbólica. Estos tres tipos de representación equivalen a las etapas pre operativo, de operaciones concretas y de operaciones formales de J. Piaget.
Bruner es conocido sobre todo por si tesis sobre el desarrollo cognitivo al que ve como el desarrollo de dos formas de competencia:
  1. La habilidad para representar las regularidades iterativas del medio ambiente.
  2. La habilidad para superar lo momentáneo, desarrollando modos de enlazar el pasado con el presente y el futuro.
 Estos dos modos de representación e integración son el núcleo de dicho desarrollo.     

Cognición y lenguaje

El lenguaje es un tema de gran importancia para la especie humana, este tiene relaciones directas e indirectas con los procesos cognitivos, y parte de la complejidad del sistema cognitivo humano se entiende debido a la evolución del lenguaje (D’Alton, 2005; Piedra, 2010).
El lenguaje es concebido como una herramienta que permite no solo comunicarse, sino también categorizar (Ellis, 1992), representar e intercambiar conceptos a nivel social (Arce-Arenales, 2005; Piedra, 2010) y construir significados. Está cargado de sentidos y signos, pero a la vez tiene una función afectiva e imaginativa, con la cual podemos construir modelos de la realidad. Además, este se manifiesta en diferentes niveles como son el fonético, el sintáctico, el semántico y el pragmático, lo que lo convierte en una herramienta compleja y peculiar. Caracterizado el lenguaje de esta forma, su concepto no se limita a ser una función de la comunicación, sino que “el lenguaje está íntimamente ligado al pensamiento, a la expresión de ideas, a la creatividad y a la cognición en general mediante una relación co-articulada y co-evolutivamente desarrollada” (Piedra, 2010, p. 17).
El uso, adquisición, desarrollo y procesamiento del lenguaje es un tema ampliamente investigado desde perspectivas como la lingüística, la psicología, las neurociencias, etc. Su estudio es determinante no sólo porque nos permite conocer cómo se comunican los humanos y las características que tiene su código de comunicación, sino porque a través del lenguaje podemos explicar el pensamiento y conocimiento humanos. 
La cognición y el lenguaje, al igual que las emociones, son dinámicas humanas que no trascurren únicamente en lo interno del sujeto o en lo externo a él, sino, que acontecen en ambos lugares, haciendo a la cognición y al lenguaje propios de la especie en sociedad, más que de un sujeto específico
La prominencia que ha adquirido el área de la lingüística cognitiva no sólo ha redundado en cambios radicales en las teorías que intentan explicar la mente y el desarrollo cognitivo, también ha impactado en otras áreas, como la educación o la inteligencia artificial; permitiendo ser un importante punto de referencia para el desarrollo de lenguajes computacionales, el mejoramiento de los sistemas de aprendizaje escolar, en los cuales impactan prácticamente todos los conocimientos relacionados con la comunicación o el aprendizaje del lenguaje o el área clínica que, donde un mayor entendimiento sobre la adquisición y el desarrollo del lenguaje es aprovechado para la prevención y tratamiento de trastornos y déficits del lenguaje.
La relación del lenguaje y el desarrollo cognitivo es una discusión que existen argumentos en cada posicionamiento. Sin embargo, es muy cierto lo que Slobin puntualiza: El lenguaje no influye directamente en la cognición. Esto podemos corroborar con los ejemplos que nos da. Podemos aceptar esta idea con los niños mudos o sordos, pues realizan procesos cognitivos para comprender lo que observan a su alrededor y lograr resolver conflictos sin que requieran un lenguaje específico.
No se puede reducir la dimensión cognitiva ni del lenguaje a lo neurobiológico o neuropsicológico, sino que se debe relacionar lo anterior con las situaciones psicosociales por las cuales transita el sujeto cognoscente, permitiendo incluso esta posición explicar las relaciones: mente-lenguaje o cerebro-lenguaje con aspectos tan humanos como la religión, el arte, el chisme, la sexualidad, entre otros. En este punto, según Arce (2010), las representaciones son de alto nivel y es posible construir arquitecturas simbólicas isomórficas sobre los procesos representados. El sujeto cognitivo tiene información de los estados internos y es capaz de manipularlos e interpretarlos y ponerlos a interactuar con las situaciones externas. En este caso, una representación puede representar a otra. Perner (1994) llama a esto meta-representación y es el nivel más alto, y en donde se da sin problema, una teorización de las representaciones propias y de otros.